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En la Universidad de Montana State (MSU), dentro de la Escuela de Enfermería de Mark y Robyn Jones, se encuentra un laboratorio llamado El Moyce Immigrant Health Lab, también conocido como ‘Proyecto SALUD’. Este laboratorio carece de microscopios, látex y gafas de protección. Su objetivo es abordar las disparidades en la salud junto a científicos y latinos comprometidos. Está ubicado al lado del estanque del campus de Bozeman.
La construcción del laboratorio estuvo a cargo de la Dra. Sally Moyce, profesora asistente, quien reunió a un equipo interdisciplinario de investigadores comprometidos en combatir las desigualdades de salud en la comunidad latina de Gallatin County. Esta población ha experimentado un crecimiento considerable en los últimos años, según los datos del censo, con un aumento del 138.7% en residentes latinos/hispánicos entre 2010 y 2020.
Al mudarse a Bozeman, Moyce, con su experiencia previa trabajando con inmigrantes latinos en Oregon y California, se percató de lo que hacía falta.
En un correo electrónico, ella escribió: “Al llegar aquí, me percaté de la falta de servicios y recursos para los hispanohablantes. También me di cuenta de la necesidad de medicina preventiva y servicios de salud en la comunidad. Pensé que El Moyce Immigrant Health Lab podría convertirse en un espacio donde estudiantes e investigadores pudieran colaborar en la búsqueda de soluciones”.
Los investigadores de MSU están recolectando datos sobre las necesidades de salud de la comunidad de inmigrantes latinos, a través de una combinación de eventos de salud, sondeos y consultas con asesores comunitarios.
El objetivo es utilizar los datos para colaborar con las clínicas, los Community Health Partners y Bozeman Health, así como con otras organizaciones locales, con el fin de aumentar la conciencia y el acceso para los hispanohablantes inmigrantes.
Danika Comey, investigadora principal del laboratorio, mencionó que colaboramos con representantes comunitarios [inmigrantes] para obtener información sobre en qué áreas debemos centrarnos. “Nos interesa conocer sus preferencias sobre cómo invertir nuestro tiempo, energía y recursos”, afirmó. Agregó además que como investigadores blancos, no deseamos asumir que sabemos lo que ustedes necesitan.
Carlos Medina trabaja como representante de la comunidad en el gabinete de asesores de Bozeman. Junto con sus compañeros, se reúne todos los meses para hablar en español sobre las necesidades de salud de la comunidad latina y para informar a Comey y Moyce. Medina y su familia se mudaron a Bozeman desde México en el año 2020.
“Durante los últimos 5 años he vivido en los Estados Unidos, y he observado que la comunidad latina siente temor de acercarse a los hospitales debido a diversos obstáculos como la barrera del idioma, la cultura, el desconocimiento de las normas y los altos costos de los seguros médicos”, expresó en un correo electrónico. “Este proyecto es de gran importancia para nosotros, ya que nos esforzamos por ofrecer a la comunidad exámenes médicos y dentales gratuitos, además de brindarles la oportunidad de participar en programas de salud que puedan mejorar su calidad de vida sin importar su lugar de origen”.
Comey dijo que el laboratorio comenzó a trabajar en el año 2019, organizando eventos de salud trimestrales. Según él, alrededor de 40 a 50 personas asistieron a estos eventos. En el lugar de los eventos, se estableció una asociación entre el Proyecto SALUD y Smiles Across Montana, una clínica dental móvil, lo cual resulta bastante destacado, según las palabras de Comey.
Comey afirmó que cada vez que tienen un evento de salud, la fila para ingresar ya se ha formado antes de que abran las puertas, y todas las citas dentales se agotan en la primera hora.
Según Comey, durante el evento los participantes tienen la oportunidad de realizarse exámenes médicos para detectar diabetes e hipertensión, recibir vacunas proporcionadas por el Departamento de Salud de Gallatin City-County y familiarizarse con el banco de alimentos. Además, como parte de los datos recopilados por el Laboratorio, los asistentes son encuestados acerca de su calidad de vida, empleo, nivel de inglés, nivel de educación y, lo más importante, su seguro médico.
De acuerdo a las encuestas, el 83% de los asistentes carece de seguro médico. Genesis Chavez, un voluntario del laboratorio que proviene de Nicaragua, señaló que existen numerosas razones que pueden explicar esta gran falta de cobertura.
“Hay muchos que carecen de seguro médico en este país debido a que es extremadamente costoso. Es muy complicado”, comentó Chávez. “Si existen otras formas de proporcionar apoyo y asistencia médica gratuita para aquellos que la necesitan, entonces hagámoslo”.
Comey afirmó que la comunidad migrante indocumentada experimenta un miedo particular.
“Existe temor al ingresar a un sistema más burocrático”, expresó Comey. ¿Te denunciará si se descubre que te faltan documentos para trabajar en los Estados Unidos? ¿Enfrentarás discriminación? ¿Cuando llegues, los empleados de la recepción te mirarán con desdén cuando empieces a hablar en español?
La escasez de profesionales de la salud que hablan o entienden español es otro desafío importante para los migrantes hispanohablantes. Según las encuestas realizadas por Proyecto SALUD, el 64% de los participantes indicaron tener un nivel de inglés “bajo”.
“Durante todo el proceso, es exigente”, dijo Comey, empleado en el hospital de Bozeman Deaconess. “Desde el inicio, hay barreras idiomáticas dispersas por aquí y por allá, incluso en letreros de dirección y hasta en la ubicación de la oficina”.
Comey mencionó que los proveedores médicos locales están haciendo esfuerzos para mejorar sus recursos en español, pero el progreso es lento. Una representante de Bozeman Health informó que el hospital recibió un promedio de 18 llamadas de interpretación en español al día en el año 2022. El año pasado, el hospital comenzó a utilizar iPads con capacidad de traducción y actualmente está desarrollando una extensión específica para el idioma español. Además, otorgaron becas al Proyecto SALUD por sus eventos de salud, entre otras acciones.
Proyecto SALUD, por otro lado, realiza todas sus actividades en español. Los voluntarios se encargan de leer en voz alta las encuestas para aquellas personas que tienen dificultades para leer.
La transportación representa otra barrera para acceder a la asistencia médica. Más del 50% de los encuestados afirmaron trabajar en la industria de la construcción, y muchos de los sitios de construcción se encuentran en Big Sky, lo cual implica una hora de viaje en automóvil.
Comey mencionó que si trabajas seis días a la semana durante 12 horas al día, con el domingo como tu único día de descanso, no puedes acceder a los servicios médicos tradicionales. Es por esta razón que los eventos de salud siempre ocurren los domingos.
Proyecto SALUD ha lanzado algunas iniciativas adicionales, además de los eventos de salud, con el objetivo de expandir sus esfuerzos y abordar también la salud mental.
Moyce escribió que consultamos al consejo comunitario asesor sobre cuál es el problema más grave, y respondieron que es la salud mental. Realizamos un análisis exhaustivo de las causas subyacentes de la baja salud mental en la población y descubrimos que la falta de proveedores médicos hispanohablantes, junto con un estigma generalizado hacia la búsqueda de ayuda mental, son los principales problemas.
Con el objetivo de superar estos obstáculos, los investigadores están llevando a cabo dos proyectos distintos. El primero consiste en un estudio que involucra a profesionales de la salud utilizando la técnica de la “entrevista motivacional”, una guía orientadora que busca ayudar a los inmigrantes a transformar sus vidas, estado mental y salud en lugar de simplemente enseñarles.
Moyce escribió que la intervención realizada por teléfono funcionó bien, por lo tanto, estamos buscando más fondos para probarla en grupos más grandes.
The second project, established last autumn, is called Mujeres Unidas – “Women United” – and consisted of a cohort of 10 women who regularly gathered to learn and discuss various aspects of health.
Isabel Romero, una estudiante de postgrado de Perú, está buscando obtener su máster en asesoramiento en la MSU. Como parte de su formación, dirigió las secciones enfocadas en la salud mental.
“La parte que me correspondió fue abordar el tema del estrés y explicar qué es y cómo afecta a nuestros cuerpos”, declaró Romero. “En esencia, fue una conversación con ellas”.
Romero afirmó que la intención detrás de las reuniones es crear un ambiente informal y de colaboración.
Romero expresó: “La acción de conversar es catártica. Simplemente escuchar las historias de otras personas y ser capaz de relacionarse con otras mujeres nos dio un sentido de comunidad. Y creo firmemente que la comunidad es la primera forma de apoyo para la salud mental”.
Chavez, un nuevo empleado contratado como coordinador de recursos por Community Health Partners, también observó un desafío especial en relación a la salud mental de los inmigrantes sudamericanos.
“La razón por la cual algunas personas deciden emigrar es debido a la falta de oportunidades en nuestros países de origen”, afirmó Chavez. “Hemos enfrentado numerosos desafíos para llegar hasta aquí, por lo que existe una mentalidad de cerrar la boca, recordando las difíciles situaciones que vivimos anteriormente.”
Los investigadores tienen la esperanza de seguir luchando contra el estigma y aumentar la conciencia del proyecto de Mujeres Unidas mediante la incorporación de dos cohortes adicionales de mujeres. Además, están recopilando comentarios para el próximo evento de salud, tanto sobre lo que les gusta a los participantes como sobre posibles mejoras. El evento se llevará a cabo el domingo 12 de febrero en los campos de la feria del condado, y los investigadores siempre están buscando voluntarios hispanohablantes.
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